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Estimulación y desarrollo de la creatividad (página 2)




Enviado por alex



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Gerardo Borroto define la creatividad técnica como "la actividad pedagógica relacionada con la técnica y la tecnología, realizada por un alumno o por un grupo de ellos, mediante la cual éstos descubren o producen ideas, estrategias, procesos u objetos novedosos que dan solución a problemas individuales o sociales." (Borroto,1997,4) La creatividad técnica se expresa por medio de la invención, innovación o racionalización, lo cual se manifiesta en "el artículo construido, pero también en el descubrimiento de un proceso tecnológico o constructivo más racionalizador, en el cambio u omisión de las piezas o elementos, en la sustitución de un material por otro, todo con la intención de ahorrar materiales, energía, tiempo o pasos tecnológicos, y lograr un producto de calidad." (Borroto,1997,3) A lo largo de nuestras investigaciones hemos constatado que el concepto creatividad técnica ha sido definido de diferentes maneras. El pedagogo ruso P.N. Andrianov expresa que es "la actividad que realizan los escolares en el campo de la técnica, proceso en el cual está presente la búsqueda y aplicación de métodos originales en la solución a las tareas y problemas técnicos, cuyo resultado posee un significado individual o social y una novedad objetiva o subjetiva." (Citado por Borroto,1997,3) En la anterior definición se involucran conceptos filosóficos importantes, tales como actividad, proceso y problema. Por otro lado, D.P. Elnikov, investigador ruso, considera que la creatividad técnica es "una actividad pedagógica organizada y socialmente útil en el campo del perfeccionamiento de la técnica y la tecnología, cuyo resultado contiene elementos de novedad objetiva y subjetiva." (Citado por Borroto, 1997,3) En esta definición apreciamos cómo el autor se expresa en términos más generales y declara que se trata de una actividad pedagógica, estableciendo una diferencia entre técnica y tecnología. Sin embargo, hablamos de creatividad en especialidades técnicas cuando un estudiante descubre por sí mismo problemas o estrategias de solución expresadas por otros productores o profesores en contextos determinados o ya desarrolladas muchos años antes, pero que son para ese sujeto, en sus condiciones dadas, realmente algo original y novedoso.

Según nuestro enfoque pedagógico, la creatividad profesional es la potencialidad, capacidad, facultad o proceso cognitivo – afectivo del ser humano o de un colectivo, que se expresa, manifiesta y materializa a través del descubrimiento, formulación y/o solución apropiada de problemas profesionales, la elaboración de productos y objetos originales, la generación de ideas valiosas, respuestas auténticas, acciones y hechos pertinentes y relevantes; encontrando nuevas combinaciones, relaciones novedosas y estrategias útiles para el contexto social en que fueron creadas, partiendo de informaciones técnicas ya conocidas y facilitando el cambio en función del beneficio, el crecimiento, el desarrollo humano y el progreso social.

La creatividad se considera profesional cuando incluye lo técnico, lo laboral, lo productivo y lo cultural como partes inseparables de lo profesional. La creatividad profesional se expresa cuando el estudiante de especialidad técnica es capaz de solucionar problemas profesionales que descubre en la actividad práctica empresarial o cuando es capaz de percibir y formular nuevos problemas profesionales que otras personas aún no han subjetivizado, ya sean compañeros de estudio o trabajadores de las empresas. La creatividad profesional no es más que la manifestación de las potencialidades creativas del hombre en la actividad técnica, por lo tanto, la creatividad técnica no está ajena a la creatividad profesional, todo lo contrario, es su complemento, es inherente a ella. Creatividad profesional es algo más que creatividad técnica.

La creatividad técnica se asocia a la innovación, ya que tiene un sentido más restringido a la búsqueda de soluciones novedosas en el campo empresarial, industrial y técnico; y la creatividad profesional rebasa estos límites y trasciende a lo cultural, a la comunidad, a la sociedad, en fin, al modo de actuación de los profesionales técnicos. La creatividad profesional integra de una manera coherente y armónica la creatividad que se manifiesta en la escuela politécnica con la creatividad que se manifiesta en la entidad productiva. El concepto de creatividad profesional es muy amplio y polisémico, y las interacciones entre creatividad y profesión son muy difíciles de describir, y mucho más aun de medir. La creatividad se educa, por lo tanto, hay que propiciar el espacio para cultivarla. Ahora bien, la educación de la creatividad profesional es una tarea compleja y multifactorial. La escuela politécnica está poco preparada para enfrentar ese reto y asumir ese desempeño.

La creatividad profesional está encaminada a la determinación y descubrimiento de contradicciones propias de las ciencias técnicas y a su eliminación, solucionando de esta manera los problemas profesionales, de ahí que el proceso de trabajo de la creatividad profesional esté determinado por problemas profesionales, y comienza cuando el alumno reconoce la contradicción técnica planteada en la situación problémica profesional, cuando toma conciencia del problema y surge en él la necesidad imperiosa de resolverlo.

La adquisición de conocimientos técnicos se produce mediante un elevado grado de interrelación del estudiante y la materia de la profesión, ya que está motivado en resolver la contradicción profesional y tiene que buscar lo desconocido, lo nuevo en el contenido de la ciencia técnica, con el fin de solucionar el problema profesional que tiene ante sí y que ha subjetivizado. La creatividad profesional se manifiesta cuando el alumno de especialidad técnica encuentra nuevos procedimientos efectivos, genera nuevos objetos, crea algo individual o colectivo, desarrolla nuevas ideas teóricas, prácticas, económicas, financieras, en fin, productivas.

La creatividad profesional, por lo tanto, se orienta hacia el cumplimiento de las exigencias de la esfera de la producción y los servicios y sin su desarrollo no es posible la solución de los problemas profesionales, ni el crecimiento personal de cada estudiante y, por tanto, tampoco del colectivo. En la actualidad es más necesario que nunca cultivar la creatividad profesional, dado que los trabajadores, las empresas y la sociedad sólo se pueden adaptar a lo nuevo y transformar su realidad mediante una imaginación e iniciativa creadoras. La noción de creatividad profesional se debe utilizar ampliamente, no sólo para referirse a la producción de un nuevo objeto o producto, sino también a la solución de problemas en cualquier campo del saber. La creatividad profesional es esencial para la industria y el mundo de los negocios, para el marketing, la gerencia, la salud, el turismo, la educación técnica y el desarrollo social y de la comunidad. Hoy en día vemos en todo el mundo que el conocimiento científico y tecnológico, adaptado creativamente a las circunstancias locales, puede tener una gran capacidad de poder, pero el poder no reside únicamente en el saber técnico, sino en la apropiación de la capacidad social y técnica reunidas y en la acumulación de los recursos culturales para usar esta apropiación. La sociedad actual requiere de innovación técnica, económica y social, requiere de trabajadores con iniciativa e imaginación creadora.

Para lograr las transformaciones que necesita la escuela politécnica es necesario que la creatividad profesional se manifieste en todos los componentes del proceso pedagógico profesional, tanto los personales como los no personales, y en todo el diseño curricular y extracurricular de la especialidad en cuestión. La creatividad profesional tiene que verse como una cualidad de la personalidad, muy relacionada a la formación técnica, tecnológica y profesional cotidiana de los alumnos en la escuela politécnica y/o en la entidad productiva, y eliminar de una vez el criterio de que la creatividad es don único de los sabios, inteligentes y genios. La creatividad profesional no es lo excepcional, es lo cotidiano, y constituye expresión de su integridad, de su desarrollo profesional. Lo cotidiano, simple, común, mínimo, diario es muy importante para ser creativos. Valoramos la creatividad profesional como una forma para mejorar la inmersión en procesos complejos de aprendizaje profesional. No hay creatividad profesional sin expresión profesional, sin trabajador competente y competitivo, sin producto de calidad. El creador se replantea constantemente lo que está haciendo, lo modifica constantemente, hasta el resultado final. El creador mantiene una actitud crítica durante todo el proceso creativo, realiza la solución con los medios que tiene a su alcance, con nuevas formas de expresión. No se puede confundir la creatividad profesional con la improvisación. La creatividad profesional no puede ser improvisada de un día para otro ya que en su estimulación y desarrollo interactúan muchos factores de diversa índole, y tiene un carácter personológico.

El proceso de desarrollo de la creatividad profesional en el estudiante se fundamenta científicamente en varios puntos de vista: filosófico, psicológico, sociológico, ético, axiológico y pedagógico. La creatividad profesional requiere un pensamiento flexible, dinámico, lateral, divergente, audaz e independiente; y este tipo de pensamiento se desarrolla solamente mediante tareas docentes que lo propicien. ¿Cómo lograr entonces un clima creativo que caracterice todo el proceso pedagógico profesional y a la escuela politécnica en su conjunto?. "Para valorar el nivel de creatividad de los sujetos en un área de actividad específica [por ejemplo en la formación técnica y profesional], deben utilizarse tareas o problemas donde se logre, en la mayor medida posible, la implicación real del sujeto en su ejecución." (Mitjáns,1995(a),84). Una escuela politécnica creativa debe concentrarse en formar futuros trabajadores que sepan solucionar de manera efectiva problemas profesionales, trabajadores capaces de hacer buenas elecciones, tomar decisiones acertadas, crear soluciones rápidas ante las situaciones. Niveles en la creatividad profesional: En cualquier esfera del quehacer humano que se analice no existen personas totalmente creativas ni personas que no los sean en absoluto. "La creatividad se expresa en muy diferentes niveles, que van desde un nivel máximo del cual son ejemplos los artistas, científicos, descubridores o innovadores muy relevantes, hasta un nivel relativamente primario del cual son expresión, por ejemplo, muchas formas de conducta infantil." (Mitjáns,1995(b),132) Todos los individuos poseen determinado nivel de desarrollo de la creatividad que fluctúa desde el más limitado hasta el más elevado, pero nunca el desarrollo de la creatividad será nulo o máximo. En nuestra concepción de creatividad, estamos asumiendo implícitamente la existencia de niveles de desarrollo de la creatividad. La contextualización de éstos es una tarea muy compleja de investigación actual y que puede enfocarse desde diferentes puntos de vista. De esta forma, podemos establecer niveles en la creatividad profesional: Nivel de recreación: El individuo crea de manera autónoma un conocimiento técnico o producto existente pero desconocido.

Nivel de descubrimiento: El individuo descubre problemas profesionales que requieren una acción para su solución.

Nivel de expresión: El individuo exterioriza y expresa de manera independiente conocimientos técnicos o productos existentes pero desconocidos.

Nivel de producción: El individuo extrae de la naturaleza conocimientos técnicos y nuevos productos o utiliza de ella posibilidades combinatorias.

Nivel de invención: El individuo genera un nuevo conocimiento técnico o producto. Es una solución técnica de un problema profesional, que posee novedad, actividad inventiva y aplicabilidad en las ramas técnicas.

Nivel de innovación: El individuo crea nuevas estructuraciones, implicando cambio de paradigmas. Es una solución técnica que se califica nueva y útil para el individuo o el colectivo que la logra, que aporta un beneficio técnico, económico o social y que constituye un cambio en el diseño o la tecnología de producción de un artículo o en la composición del material del producto. Nivel de racionalización: Se refiere a la solución correcta de un problema profesional, que se califica nueva y útil para el individuo o el colectivo que la logra, y que su aplicación aporta un beneficio técnico, económico o social. Nivel emergente: En la actualidad, debido a la especialización del saber, se es creativo para una o varias esferas de la actividad y no para todas. De ahí la denominación de creatividad contable, financiera, agronómica, culinaria o industrial, como tipos específicos de creatividad profesional. Para identificar las potencialidades creativas de un estudiante de especialidad técnica es preciso aplicar instrumentos específicos, en correspondencia con la especialidad que estudia, e incluso en correspondencia con determinada asignatura técnica.

En el proceso de aprendizaje de determinado método tecnológico, un estudiante puede lograr modificar y perfeccionar ese método con la innovación realizada, por lo tanto, los logros obtenidos no se limitan al plano personal, sino que rebasan los límites de lo individual y alcanzan el plano social. De esta manera, una invención o también la solución original de un difícil problema profesional puede evaluarse como creativa. El carácter innovador y creativo es una exigencia de nuestro tiempo, caracterizado por el cambio continuado de los valores, los conocimientos profesionales y las estrategias productivas y económicas. Sin embargo, la innovación no es un fenómeno exclusivo de nuestros días, como tampoco lo es la creatividad profesional. ¿Dónde debe estar el énfasis de la escuela politécnica?. ¿En transmitir conocimientos técnicos y desarrollar habilidades generalizadas o en educar la personalidad?. La Pedagogía Profesional tiene que abarcar otros horizontes en relación con la estimulación y el desarrollo de la creatividad profesional. Por ejemplo, es incuestionable que una correcta comprensión de la dialéctica de la educación colectiva y el desarrollo individual es la base para el desarrollo de la creatividad, por lo tanto la educación técnica y profesional de los estudiantes en las especialidades técnicas debe enfocarse con una concepción más individualizada y personalizada. El problema de la educación y desarrollo de la creatividad es el problema de la educación y desarrollo en el individuo, dada su complejidad como proceso de la subjetividad humana. Por tanto, el énfasis de la formación técnica, tecnológica y profesional y los esfuerzos de la escuela politécnica deben estar encaminados no sólo al perfeccionamiento del proceso de adquisición de conocimientos técnicos y de desarrollo de habilidades generalizadas, sino a un elemento más medular: el desarrollo y educación de la personalidad. La escuela politécnica debe enseñar a aprender haciendo, en el trabajo y para el trabajo, y enseñar a pensar científicamente, con conciencia económica y productiva.

"Educar la creatividad significa educar para el trabajo." (Mitjáns,1995(b),185)


II Indicadores para identificar la creatividad profesional

Se han sistematizado 14 indicadores creativos que a consideración del autor son los más relevantes. Los indicadores a desarrollar son los siguientes: Originalidad, Iniciativa, Fluidez, Divergencia, Flexibilidad, Sensibilidad, Elaboración, Autoestima, Motivación, Independencia, Pensar técnico, Innovación, Invención, Racionalización.

A continuación se definen los indicadores de la Creatividad Profesional:

ORIGINALIDAD: Es la capacidad del individuo para generar ideas y/o productos cuya característica es única, de gran interés y aportación comunitaria o social.

INICIATIVA: Es la actitud humana para idear y emprender actividades, para dirigir acciones, es la disposición personal para protagonizar, promover y desarrollar ideas en primer término.

FLUIDEZ: Es la capacidad para producir ideas en cantidad y calidad de una manera permanente y espontánea, el proceso de generación de descubrimientos que no se interrumpen o la productividad del pensamiento técnico en la búsqueda de contradicciones y la solución de problemas profesionales.

DIVERGENCIA: Es la capacidad del individuo para analizar lo opuesto, para visualizar lo diferente, para contrariar el juicio, para encontrar caminos diferentes. La divergencia es el tránsito por las ideas de la problematización. FLEXIBILIDAD: Es la capacidad del individuo para organizar los hechos dentro de diversas y amplias categorías, la capacidad de modificación, de variación en comportamientos, actitudes, objetos, objetivos y métodos.

SENSIBILIDAD: Es la capacidad del individuo para percibir y expresar el mundo en sus múltiples dimensiones, la capacidad de identificación con una situación o problema planteado, la concentración y compenetración con la acción.

ELABORACIÓN: Es la capacidad del individuo para formalizar las ideas, para planear, desarrollar y ejecutar proyectos, la actitud para convertir las formulaciones en soluciones prometedoras y acciones decisivas, la exigencia de llevar el impulso creativo hasta su realización. En otro sentido la elaboración es la capacidad de profundización y detenimiento en la consolidación de una idea, la búsqueda de perfeccionamiento y precisión de la acción.

AUTOESTIMA: Es la valoración de sí mismo, la confianza de la persona en su ser, basado en el conocimiento real de sus posibilidades y potencialidades, fortalezas y debilidades, en el poder de sus convicciones y su energía, vigor y fortaleza espiritual.

MOTIVACIÓN: Es la relación que existe entre lo cognitivo y lo afectivo en función de solucionar el problema profesional que el alumno debe resolver.

INDEPENDENCIA: Es un rasgo de la personalidad necesario para la autoeducación, es la capacidad de comprender, formular y realizar las tareas profesionales cognoscitivas según su propia iniciativa y sin ayuda de nadie.

PENSAR TÉCNICO: Es la forma de pensar y razonar del estudiante de especialidades técnicas, en función de diseñar proyectos y solucionar problemas profesionales.

INNOVACIÓN: Es la habilidad para el uso óptimo de los recursos, la capacidad mental para redefinir funciones y usos, la cualidad para convertir algo en otra cosa, de lograr nuevos roles.

INVENCIÓN: Es la capacidad de resolución eficaz, en concordancia con la disposición de recursos.

RACIONALIZACIÓN: Es la solución correcta de un problema profesional que se califica nueva y útil para el individuo o el colectivo que la logra, y que su aplicación aporta un beneficio técnico, económico o social.

III Exigencias didácticas para la estimulación y el desarrollo de la creatividad profesional

Dada la ausencia casi total de investigaciones acerca de la creatividad en la formación técnica y profesional, resulta oportuno determinar las exigencias didácticas para la estimulación y el desarrollo de la creatividad profesional, cuestión que ha sido poco estudiada. En el Instituto Superior Pedagógico para la Educación Técnica y profesional "Héctor Alfredo Pineda Zaldívar", un equipo de investigadores, bajo la dirección de Raquel Bermúdez Morris (1995), ha venido estudiando la creatividad en el contexto educacional, específicamente en el proceso pedagógico profesional del nivel medio y superior de la Educación Técnica y profesional. Estos autores, a partir de los trabajos realizados en el desarrollo de la personalidad de los estudiantes, plantean un modelo integral del proceso pedagógico profesional, que tiene en su base un sistema de condiciones psicopedagógicas que propician el desarrollo de la motivación profesional, el pensamiento flexible, la independencia, la laboriosidad, la persistencia y un aprendizaje profesional más sólido y personalizado.

Estas condiciones son:

1-Creación de una disposición positiva para el aprendizaje.

2-Fundamentalización y profesionalización del contenido.

3-Integración sistemática de los componentes académico, laboral e investigativo.

4-Problematización de la enseñanza.

5-Autorreflexión y autovaloración sistemática de los estudiantes.

6-Adecuada orientación, ejecución y control de las acciones de aprendizaje.

7-Posición activa y transformadora del alumno.

8-Adecuada comunicación pedagógica.

9-Creación de un clima psicológico positivo que propicie el intercambio y el debate.

10-El profesor como director – facilitador del aprendizaje de los alumnos.

La creatividad profesional siempre ha sido un concepto fugaz, invisible, para el cual no hay una definición única, universalmente aceptada, y aunque ofrecimos una definición de la misma, preferimos hablar de una caracterización de la creatividad en especialidades técnicas. El examen no debe ser forma de medir la creatividad, la creatividad profesional no se puede medir estrictamente. Hemos definido indicadores para identificar la creatividad profesional, pero no para medirla.

En correspondencia con las condiciones psicopedagógicas (Bermúdez,1995), a continuación se explicarán las exigencias didácticas para desarrollar la creatividad profesional: Desarrollar la creatividad en los directivos, profesores e instructores: Este es el primer requisito, la primera condición, para que sirva de modelo al alumno. La escuela politécnica necesita un profesor y un instructor creativos, que dirijan científicamente el aprendizaje de los estudiantes, con un enfoque de sistema del proceso pedagógico profesional en función de la creatividad. Hemos constatado que los profesores e instructores altamente creativos generan el desarrollo de una alta creatividad profesional en los estudiantes, por lo que creemos necesario capacitar a los docentes con bajo nivel de creatividad para que logren desarrollar la creatividad en sus estudiantes. "Lo cierto es que un maestro que no es creador no puede enseñar a sus alumnos a ser creadores." (Martínez,1990,6) Diseñar una estrategia de trabajo metodológico coherente e integradora: En la estrategia de trabajo metodológico deben estar implicadas todas las asignaturas del currículo y las acciones de todos los docentes. El desarrollo de la creatividad no ocurre en un momento del proceso pedagógico profesional, existe durante todo el proceso y en cada uno de los componentes. La creatividad es una dimensión estable que abarca un largo período de tiempo. Hace falta genio pero realizado en el amor, en la vida, en el trabajo. Un papel decisivo en la formación de las cualidades de la personalidad del estudiante de la educación técnica y profesional corresponde desempeñar al profesor y al instructor, quienes deben observar las posibilidades reales de cada situación por separado para estimular y de-sarrollar la creatividad profesional en los alumnos. Sin embargo, su transformación en una cualidad estable de la personalidad no puede estar condicionada por una situación aislada, incluso ni por un conjunto de situaciones si no tienen entre sí los nexos profesionales necesarios de continuidad. La creatividad profesional no puede ser desarrollada mediante los esfuerzos de un solo profesor o instructor, sino que se requieren acciones coordinadas de todo el colectivo pedagógico de la escuela politécnica y del colectivo de trabajadores de la entidad productiva. El desarrollo de la creatividad profesional incluso atañe a todas las fuerzas sociales de la sociedad: además de las entidades productivas y las escuelas politécnicas, las organizaciones juveniles, políticas y de masas, la familia y la comunidad. Esta es una tarea de carácter social general que rebasa los límites de la formación técnica y profesional. Por otro lado, las asignaturas de formación general y básicas deben convertirse en un componente importante para la formación profesional de los estudiantes en las especialidades técnicas, de ahí la necesidad de integrarlas a las asignaturas técnicas.

Estructurar los componentes académico, laboral e investigativo en forma de sistema, en función de los principios de activación de la enseñanza profesional: El perfeccionamiento de los métodos de enseñanza contribuye a activar el aprendizaje profesional de los estudiantes, pero esto no resulta suficiente para desarrollar la creatividad profesional, sino que es necesario emplear los métodos de enseñanza en forma de sistema, con una concepción didáctica desarrolladora. Los métodos activos de enseñanza profesional deben emplearse tanto en la escuela politécnica como en la entidad productiva, tanto en actividades docentes como extradocentes, extraescolares, productivas y de investigación, sólo así contribuirán al desarrollo de la creatividad profesional de los estudiantes. Los métodos de enseñanza deben emplearse en forma de sistema, con una concepción didáctica desarrolladora, que estimule el intelecto y el razonamiento profesional. El profesor o el instructor debe propiciar la originalidad en el proceso de aprendizaje profesional. La clase debe propiciar la fantasía y la imaginación creadora a partir de la combinación de imágenes e ideas, las analogías y las asociaciones.

Para desarrollar la creatividad profesional es importante utilizar imágenes, metáforas, tratar de fundir dos conceptos técnicos diferentes en una nueva realidad productiva, explicar lo desconocido a partir de algo conocido. Debe promocionarse la elaboración de algo nuevo y su aplicación práctica. Debe estimularse la elaboración de preguntas y de respuestas con relación al contenido técnico que se trabaja, propiciando la elaboración de hipótesis y la comprobación de las mismas por vías no tradicionales. El docente debe propiciar la reflexión y el razonamiento divergente y flexible. En todo momento debe estimularse la búsqueda de nuevas ideas, procedimientos y métodos que se alejen de los que se usan comúnmente. La clase debe propiciar la búsqueda, detección y planteamiento de problemas profesionales, deben estimularse diversas alternativas de solución de los mismos, gracias a la generación de proyectos y tareas docentes. Debe instarse a los alumnos a completar ideas, esbozos, y expresarlos verbalmente, unido a la complejización creciente de las tareas a desarrollar. Debe trabajarse para ir formando la tolerancia a la ambigüedad.

Implicar al estudiante en su propio proceso de aprendizaje profesional: Los estudiantes deben ir recibiendo progresivamente responsabilidad sobre su propio aprendizaje profesional. Ellos deben darse cuenta que sólo pueden aprender si lo hacen por sí mismos y que desarrollarán habilidades profesionales en la medida en que se impliquen a sí mismos, activa y voluntariamente, en el proceso pedagógico profesional.

Una condición esencial para que el estudiante desarrolle y optimice la utilización de sus recursos en metas laborales que le sean propias, es precisamente el carácter activo con que él aborde su proceso de preparación técnica y profesional.

"Otro de los cometidos de la educación creativa sería, pues, el de explicar a los escolares que es necesaria una determinada actitud para el aprendizaje creativo: el alumno debe saber que de él se espera creatividad." (Landau,1987,112) El estudiante debe ser considerado sujeto del proceso de aprendizaje profesional; de manera que él esté consciente del papel que debe jugar en su propio aprendizaje y de la necesidad que tiene de ser creativo, con el fin de que se esfuerce en buscar soluciones creativas, mediante la acción del docente como director – facilitador del aprendizaje profesional.

Si el estudiante no está implicado en algún grado en la materia, en el proceso de aprendizaje profesional, en la especialidad que estudia, que ésta tenga algún sentido para él, difícilmente podamos desarrollar intereses profesionales cada vez más sólidos, y mucho menos podrá plantearse proyectos y descubrir problemas profesionales; elementos que constituyen expresión de la creatividad profesional. Todo estudiante puede ser creativo si se lo propone, si se interesa, si se motiva, si tienen en cuenta su criterio, si participa en la solución de problemas productivos o de servicios, si adquiere habilidades generalizadas y las domina de manera consciente, si define el objetivo que se deriva de la solución de los problemas; porque el estudiante no es ajeno al objetivo, no está al margen de éste, ese es precisamente su aporte en el trabajo, es su producción, su resultado y su creación. "Y aun más, el objetivo de ser creativos debe ser trabajado de forma particular para que los estudiantes lo asuman en la mayor medida posible. Es importante lograr que de forma consciente se planteen expectativas y proyectos con relación al desarrollo de su propia creatividad." (Mitjáns,1995(b),155) El papel del profesor aquí se reduce a proporcionar oportunidades para que los alumnos decidan lo que necesitan saber, y les ayuda a desarrollar estrategias para encontrarlo o resolverlo de una manera creativa. Por lo tanto, el profesor debe aprovechar la experiencia personal del alumno, esto es esencial en la educación profesional, en todos los niveles (profesiones, oficios) y en todas las asignaturas (técnicas, formación general). Esta experiencia es una parte crucial del contenido a procesar por el estudiante, quien tiene que aplicarla, analizarla y evaluarla. La creatividad se aprehende, se construye por la propia personalidad, no se desarrolla por imitación, los alumnos no van a ser creativos por el mero hecho de que su profesor lo sea, es necesario que el alumno participe, que esté implicado en su propio proceso de aprendizaje profesional; y esto sólo se logra si el profesor aplica técnicas que la provoquen, si respeta la persona, si respeta la individualidad, si aplica un estilo pedagógico participativo y alternativo. El estudiante deber estar implicado en actividad concreta, productiva, económica, financiera, para que desarrolle su creatividad. Cuando se hace algo por el gusto propio, por placer, porque se está motivado, entonces se obtendrá un producto creativo, pero si se le da una dimensión externa, entonces puede mermar la creatividad. De ahí que sea importante trazar estrategias metodológicas que motiven al estudiante, que lo impliquen en el proceso, para que sea realmente creativo.

Formar hábitos de trabajo y aplicar técnicas que lleven al descubrimiento, a la investigación y al estudio: Las técnicas de investigación son las que preparan para la autoeducación. Esto implica que el profesor o el instructor debe ser capaz de adentrarse junto a sus alumnos por caminos técnicos desconocidos también para él. El docente no debe ser autoritario ni asumir una posición de poder; por el contrario, debe manifestar amplitud de criterios, ser flexible, aceptar las ideas de los alumnos, aun cuando éstos piensen diferente a él; no imponer su criterio y permitir la libre expresión de ideas, luchar por eliminar o atenuar los obstáculos y resistencias que surjan en el grupo o en algún estudiante. Debe ser emprendedor, tratar de no perder nunca el buen humor, actuar con jocosidad y dominar las técnicas del trabajo en grupo.

Crear un ambiente que estimule el desacuerdo y provocar la duda en el alumno: Es necesario utilizar el desacuerdo de manera constructiva, desarrollando el contenido profesional con un enfoque problémico. El docente debe provocar la duda en el estudiante, así como el cuestionamiento y la insatisfacción con los resultados productivos, económicos y financieros de las empresas del territorio, con vistas a su transformación y acercar el aprendizaje profesional a los problemas que los alumnos sientan como reales.

Hay que estimular un comportamiento activo y transformador de la realidad, impulsar el cuestionamiento, la movilidad y el cambio de lo existente, de lo tradicional y convencional, y estimular de una manera especial la corrección y transformación de la realidad productiva y de servicios. El docente debe apoyar y estimular el enfrentamiento a los obstáculos que impiden la concreción de las ideas nuevas y la búsqueda de las vías para eliminarlos consecuentemente.

Desarrollar habilidades para plantear y resolver situaciones problémicas profesionales: Otras dos importantes expresiones de creatividad en el proceso de apropiación del conocimiento son el planteamiento de problemas, a partir de lo estudiado, y la problematización y cuestionamiento de los propios contenidos que se estudian. La solución de problemas es para muchos autores la vía principal por la que se manifiesta la creatividad. La solución de problemas desde el punto de vista creativo constituye el principal foco de atención en nuestra concepción pedagógica acerca de la creatividad profesional. La solución de problemas como metodología de enseñanza puede aplicarse en todas las áreas del saber. La solución de situaciones problémicas profesionales debe implicar la valoración de varias opciones, ofreciendo las verdades profesionales no como conocimientos técnicos acabados, sino despertar la curiosidad en el estudiante y conducirlo a niveles diferentes, mostrarle las contradicciones de la ciencia técnica que estudia. Para lograr esto es importante darle participación al alumno en la elaboración de los objetivos y tareas de aprendizaje profesional, vinculándole al mismo tiempo los contenidos técnicos de los temas y las clases con la realidad social, productiva, económica y financiera de las empresas del territorio, con su experiencia profesional y personal. Es necesario plantearle al estudiante tareas atractivas y significativas para resolver en la clase y fuera de ella. Ahora bien, ¿Resolver problemas en grupos o de manera individual? Las condiciones en que tiene que desarrollar la creatividad profesional el individuo concreto en la vida real, productiva, económica y financiera de la empresa no son, por regla general, las que caracterizan a los grupos constituidos para la solución creativa de problemas en el aula. No obstante, la inserción de las técnicas para la solución creativa de problemas en grupo, en el marco de la escuela politécnica, puede contribuir a solucionar creativamente problemas profesionales, y, además, puede constituir un importante factor de motivación hacia el propio proceso de aprendizaje profesional. Desde hace ya algún tiempo se considera que no sólo quien solucione un problema, sino quien sea capaz de descubrirlo y plantearlo, es una persona creativa. De ahí que donde quiera que haya un problema esté escondida la posibilidad real y tangible del desarrollo de la creatividad. "Es más importante descubrir problemas que resolverlos, una psiquis que problematiza su realidad se anticipa a las futuras experiencias, y por tanto puede dar mejores respuestas a los problemas de la vida cotidiana que se presentan." (Betancourt,1994,5) De manera que encontrar un problema, es decir, descubrirlo, formularlo, plantearlo "representa un acto creativo perfectamente distinguible, y de igual o mayor valor que el hallar una solución." (González,1990,12) El descubrimiento es una manifestación de creatividad. Por lo tanto, el docente debe enseñar a plantear problemas, no enseñar soluciones ni respuestas. A veces, es más importante la pregunta que la respuesta, hay que hacer interrogantes a los alumnos. Cuando se trabaja con espíritu de creatividad hay una interrogante, un problema a solucionar, pero no hay una respuesta única, hay varias, las que se dan en el momento y las que están por aparecer. El estudiante debe saber encontrar problemas, saber definirlos y formularlos y saber trazar la estrategia para su solución.

Tratar con respeto las ideas y preguntas insólitas: El docente debe reconocer el valor de las ideas de los alumnos, y plantear proposiciones que contrasten con los conocimientos profesionales previos que el estudiante posee. Hay que propiciar un clima creativo en la clase, lo cual implica propiciar la generación de ideas y su libre expresión, así como estimular las ideas nuevas y originales, los modos no comunes y convencionales de analizar las cosas. La imaginación desempeña un importante papel en la creatividad profesional. También es importante respetar las ideas e iniciativas personales, evitar la evaluación crítica inmediata de las ideas expresadas y aplazar para un momento posterior dicha valoración; por otro lado, es necesario estimular la participación del alumno en los debates, propiciando que aparezcan vivencias afectivas positivas en el proceso, es decir, el disfrute y satisfacción personal en el proceso creativo. Hay que felicitar por los éxitos y no resaltar tanto el fracaso, con el fin de eliminar las inhibiciones, las barreras, las resistencias y los esquemas. Hay que enseñar a los alumnos a aprender de los errores. Los adultos aprendemos, adquirimos experiencias debido a los errores, nos equivocamos y toleramos nuestras equivocaciones, sin embargo, a los alumnos los sancionamos por el error, damos mejor calificación al que se equivoque menos, y peor calificación al que se equivoque más. Desarrollar capacidades comunicativas y organizativas: Las capacidades comunicativas y organizativas deben encaminarse a asimilar racionalmente y a aplicar operativamente para la regulación y autorregulación de la actividad del alumno. Es necesario propiciar el desarrollo de una autoconciencia y autoestima adecuadas, para lograrlo es importante crear en la clase y fuera de ella, la posibilidad de que el alumno autorreflexione en los contenidos y funciones psíquicas implicadas en el proceso creativo, estimulando la autovaloración sistemática de forma adecuada, apoyada en una evaluación integradora de los logros que va alcanzando el estudiante. En esta evaluación debe dársele al error el valor heurístico que tiene realmente en el proceso del conocimiento profesional y en la solución creadora de los problemas profesionales, por lo que se le debe aclarar al alumno que esto constituye en ocasiones un paso necesario para alcanzar la solución deseada. El proceso pedagógico profesional, por tanto, debe ser abierto. El profesor o el instructor enriquece el pensamiento del estudiante al desarrollar su actividad docente profesional de manera que influya en el estilo del pensamiento técnico del mismo, provocando que él piense y que lo siga. El trabajo conjunto profesor – alumno – instructor debe conducir al descubrimiento del conocimiento profesional como vía para la formación de la personalidad creadora, a fin de hacer realidad la idea de nuestro gran José Martí al decir que no se sabe bien sino lo que se descubre. Educar de esta manera permite desarrollar y robustecer la confianza del alumno en sí mismo, así como darle seguridad, elementos importantes en la formación de una personalidad independiente y creativa.

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